¿Qué es la Artritis Reumatoidea?

La artritis reumatoidea es una forma de artritis que produce inflamación, causando calor, hinchazón y dolor en la articulación.
La artritis reumatoidea es una enfermedad crónica (tiende a persistir durante muchos años) y sistémica (además de afectar articulaciones, puede causar daño en otras partes del cuerpo).
Se caracteriza por inflamación de varias articulaciones, en forma simétrica (manos, codos, muñecas o rodillas) y rigidez en la mañana.
Esta enfermedad es más frecuente en mujeres, entre los 40 y 50 años, pero también afecta a hombres y puede aparecer a cualquier edad.

¿Cuál es la causa?

La causa aún no se conoce, pero existen distintos factores que aumentan las posibilidades de padecerla:

  • Factores genéticos: dentro de un gran grupo de genes que se llaman “Complejo mayor de histocompatibilidad”, hay genes específicos que predisponen no solo a tener la enfermedad, sino que también tienen la información para decir si ésta va a ser leve o grave.
  • Factores ambientales: estos factores “despiertan” los genes y la enfermedad aparece; se cree que ciertas infecciones serían las responsables de activar dichos genes.
  • Factores inmunológicos: los genes activados por los factores ambientales, estimulan a un grupo de células que se llaman “linfocitos T” (que comúnmente llamamos “defensas”) que liberan una serie de sustancias que producen la inflamación y la destrucción de las articulaciones.

El diagnóstico de la enfermedad no se hace con una prueba única, sino con la suma de una serie de síntomas, signos, datos de laboratorio y hallazgos radiológicos característicos que son imprescindibles para diferenciarla de otras enfermedades que producen inflamación articular, como el lupus eritematoso sistémico, la espondilitis anquilosante, las artritis reactivas, la gota y la artrosis.

Por esto es muy importante la consulta especializada con un reumatólogo.

¿Cuáles son los síntomas?

El comienzo típico de la enfermedad es lento, en semanas o meses (pero puede ser rápido) y en general en muchas articulaciones, afectando las articulaciones de manos, con rigidez en la mañana, de duración variable.
El lugar y el número de articulaciones que se comprometen son variables; generalmente pueden ser: manos, muñecas, codos, tobillos, pies, hombros, caderas y otras.
La artritis reumatoidea puede dar síntomas fuera de las articulaciones como fatiga, malestar general, fiebre, que pueden aparecer mucho tiempo antes de la inflamación o dolor de la articulación. Por eso el diagnóstico puede demorarse varios meses.
El examen físico debe ser realizado por el especialista en reumatología. Se pueden encontrar, aparte de las articulaciones doloridas e inflamadas, nódulos, quistes y deformidades, que pueden ocurrir dentro de los 2 años de comenzada la enfermedad, por eso es muy importante la consulta precoz.
Ningún análisis de rutina hace el diagnóstico por sí solo, sin embargo existen algunos que pueden contribuir, en conjunto con signos, síntomas y datos radiológicos característicos, por ejemplo el “FACTOR REUMATOIDEO o ARTRITEST o LATEX PARA ARTRITIS REUMATOIDEA”.
En los últimos años se han identificado otros marcadores más específicos de la enfermedad como el “ANTICUERPO ANTI PÉPTIDO CÍCLICO CITRULINADO”.
Los estudios de imágenes son muy importantes sobre todo las de manos y pies. En etapas tempranas de la enfermedad, las radiografías pueden ser normales, pero eso no descarta la enfermedad y la ecografía Power Doppler puede ser de gran utilidad.
Más de la mitad de los pacientes desarrollan lesiones o erosiones (como “lastimaduras”) en las articulaciones dentro de los 2 años de comenzada la artritis. Estas alteraciones pueden contribuir, con el tiempo, al desarrollo de discapacidad.
La columna cervical también se puede afectar, provocando lesiones graves: compresión de la médula y parálisis.

¿Cómo se trata?

El tratamiento varía según cada paciente, y comienza con una buena comunicación médico-paciente, para entender la enfermedad, sacar dudas y educar a la familia.
Incluye reposo (cuando haya crisis de dolor), ejercicios (cuando se está sin crisis), terapia física, ocupacional, utilización de aparatos de ayuda, etc.

El tratamiento con medicamentos se realiza con:

  • Analgésicos / antiinflamatorios.
  • Corticoides a dosis bajas.
  • Drogas modificadoras de la enfermedad: Ejemplos: metotrexato, hidroxicloroquina, leflunomina, sulfasalazina, etc.
  • Biológicos o biosimilares: estos medicamentos son hechos por ingeniería genética; están a la venta desde 1999. Han demostrado ser muy efectivos para tratar la artritis.
  • Inhibidores de la Januskinasa.

El reumatólogo sabe cuál es el tratamiento más apropiado para usted.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Me voy a curar de la artritis reumatoidea?
Una vez que la enfermedad aparece, queda para siempre, porque se lleva en los genes, pero se puede controlar y hasta hacerla dormir (remisión), y se puede llevar una vida prácticamente normal, aunque eso varía según la gravedad de la artritis.

2. ¿Si se lleva en los genes, es hereditaria?
No necesariamente si alguien tiene la enfermedad, la va a trasmitir a los hijos. Si bien está en los genes, los padres son dos, y si alguno no tiene artritis, los hijos pueden no tenerla; también puede saltar generaciones, es decir de abuela o bisabuela a nieto o bisnieto; y además se necesitan de otros factores no genéticos para que la enfermedad se despierte; esto quiere decir que aunque tengamos los genes, si no se activan, nunca vamos a desarrollar la artritis.

3. ¿Es contagiosa?
No.

4. ¿Son peligrosos los corticoides?
No son peligrosos si se hace un uso guiado por el médico especialista. Hay que vigilar los efectos colaterales mediante el control clínico y análisis de sangre en forma periódica para que no aparezca ninguna alteración.

5. ¿Puedo comer de todo?
Si, pero se recomienda evitar o disminuir el consumo de alimentos que facilitan la inflamación como la carne o el azúcar. El consumo de alimentos con calcio (leche, yogurt, crema, quesos) es muy importante, sobre todo si toma corticoides.

6. ¿Puedo hacer gimnasia o alguna actividad física?
Si, siempre que pueda; lo recomendable es no realizar actividades de alto impacto (tenis, paddle, fútbol, rugby, etc.) y sí hacer actividades en agua (gimnasia, natación, etc).

7. ¿Puedo hacer alguna otra terapia alternativa?
Las terapias alternativas pueden ayudar o complementar el tratamiento de base para la artritis, pero no reemplazarlo. Entre las que se recomiendan está la acupuntura, reiki, yoga. Lo que no se recomienda es la homeopatía, ya que las drogas con la que se hacen los preparados pueden interferir con la medicación de base, empeorando la artritis. El uso de productos con cannabis aún no tiene evidencia científica.

Consejos

1. Reserva de asiento:
Recuerde reservar o elegir un asiento sobre el pasillo si va al cine o teatro o si viaja largas distancias en colectivo o avión.

2. En la cocina:
a. Coloque los artículos de uso frecuente a una altura cómoda y utilice los estantes superiores para los de uso menos frecuente.
b. Mientras bata, coloque el bol en la bacha. Ubique un paño húmedo debajo para evitar que se deslice y sostenga la cuchara como una daga.
c. Use en sus ollas aceite en aerosol para simplificar su limpieza.
d. Siéntese en un banquito alto mientras cocina o lava.

3. Cuidados en el baño:
Utilice dispositivos de asistencia: contribuyen a disminuir el estrés de sus músculos y articulaciones.
Ejemplos:
cepillo de mango largo para lavarse el cuerpo, asiento elevador de inodoro, barra para sostenerse al salir y entrar en la ducha, superficie antideslizante en la bañera.

4. LA CONSULTA CON EL ESPECIALISTA EN REUMATOLOGÍA ES MUY IMPORTANTE Y NECESARIA, ya que es el profesional más idóneo para orientar y ayudar a controlar su enfermedad.

¿No asistirá?

Sr. Paciente: si no asistirá a su turno avise cuanto antes.
De esta manera, le podremos asignar su lugar a alguien
que necesita ser atendido a la brevedad.